miércoles, 14 de septiembre de 2011

viernes, 9 de septiembre de 2011

duele dejarse influenciar por personas que no vienen al caso y es muy díficil aceptar lo que te toca en la vida cuando te das cuenta que Todo lo podrías haber hecho o hacer mejor..cuesta asumir que algunas oportunidades no volverán más y que los sueños los desplazamos en el tiempo atrasando el poder cumplirse..

sábado, 23 de julio de 2011

crisis existenciales

Estoy inmensamente incomprensible y triste. Siempre llego a la conclusión de que hay que hacer lo que te haga feliz para cambiar el mundo, como dicen muchos, el cambio empieza por  en uno.
Hay muchas cosas que quisiera cambiar inmediatamente y decidirme de una buena vez que es lo que quiero hacer con mi vida.
Muchas cosas me gustan y las quiero hacer un modo de vida, pero cuando estoy por obtenerlas o lograr mi meta, me alejo y el ciclo vuelve a empezar, esa búsqueda por lo mismo no cesa y siento un fracaso por abandonar.
Pareciera que tuviera miedo a ser feliz o que no me permitiera serlo. ¿Serán culpas trabadas y exageradas? ¿Será pudor o falta de ánimo? Quizá tenga que ver con cuestiones de hormonas o espiritualidad y esas cosas de moda, y no tan solo una cuestión mental. Además de eso, no importa el por qué no la hago sino cómo poder hacer mis proyectos cumplirse.

No puedo soportar el tiempo que pasa y la gente que se va, asumir que la vida es terrible y maravillosamente corta y espontánea. Es magnifíca porque se da a ella misma sobre la marcha. Y sin embargo, los seres humanos tales como otros, somos de crear lo más importante del mundo:la vida en sí, pero nosotros propios creadores, concientes y racionales no podemos muchas veces resolver o nos tardamos en hacerlo el manejar una vida o nuestra vida propia , ya sea siendo padre o hijo o ser humano.

Me duele ver los chicos y personas tristes y más aún sabiendo que hay elementos para hacerlos felices e incluyendóme a mí. No halló el modo de saber cómo acercarme a ellos, sin sentir hostigación y que solo sea un acto de amor. ¿Acaso soy de aquellos seres que no siente amor por el otro? ¿Qué siente asco y piensa dos veces o más en tenderle un brazo al prójimo? ¿A un enfermo, un herido? ¿No soy capaz de cambiar unos pañales a un bebé desconocido? ¿No puedo limpiarle las narices a niñitos chiquitos? ¿Soportar el olor a la gente de la calle? ¿Cómo lo hizó Madre Teresa? ¡¿Cómo lo hizó?!

Tal vez, debería dedicarme al mundo de gente de revista, películas, series o unitarios. Envuelta en vanguardia, telas de elegancia, con altos cachets, zapatos razados de taco, cabello sedoso y peinado, baños de relax y tratamiento de embellecimiento. A lanzar libros de reflexión, para jovencitas a adolecentes enamoradizas, para mujeres en crisis, opinar sobre política, el mundo, las personas, el país, los hombres, los niños. Y entre esas cosas adjudicarme de textos de psicología, filosofía, metafísica, historia, sociedad, películas importantes, libros excelentes, programas televisivos de criterio y conectarme con personas del tipo especiales.

Tal vez, tan solo soy una observadora, una más al grupo... Mi rumbo aquí no es hacer sino emitir vocado, y abrir la mente de otros que sí están dispuestos a poner el cuerpo, yo dibujo  y otro se inspiran. Yo digo y otros se sorprender, yo dirijo y otros trabajan.
¿Por qué me niego tanto a ello?
¿Por qué me pesa tanto el qué dirán?
¿Por qué algo en mí no lo convence de ser así? Quiero ser aquello pero sin dejar de ser lo otro.

Tan solo por momentos puedo alejar de mí, las cosas ajenas y concentrarme en lo que quiero. Lo que sucede, es que lo que quiero a veces "es un probar", más que un querer. Y aquí lo único que se apuesto son fichas de segundos,  y es muy caro el precio de confundirse. Paso gastando mi energía y no ahorro nada para lo que vendrá.
Nose si estoy en lo correcto o ando mal. Quisiera que alguien certeramente me dijera: Debes hacerlo, hazlo y ya. Y sin cuestión alguna, emprender mi ¿Destino?

Me ahogo en penas y pareciera que disfruto la angustia, pero yo creo que me acostumbré.
Y debo cambiar estos hábitos, romper la barrera que no me deja cruzar, y nose cómo lo hago, el impulso lo tengo y las ganas están en mí, mi cerebro siempre me repite que lo intente y
¿Por qué proyecto cosas que después no me animo a hacer? ¿Cuál es este camino que transité qué es el que veo hacía atrás? Puros talentos desarrollados y entusiasmo en ser lo mejor, dones abandonados, intereses sin resolver, dudas no cuestionadas, ropas sin casi usar en un ropero, salidas sin abordar, personas sin conquistar y solo unos cuantos versos, poemas y cuentos, algunas pocas alabanzas a lo que creo y un toque de admiración al actuar. Nada de devociones, ni santidades. Completando todo con inseguridades y seguridades, algunas que otras convicciones y asertividades pero sin embargo, con mucho baibén siempre.

Prometo prontamente, escribiré sobre el cambio que haré

viernes, 22 de julio de 2011

"Nacemos para vivir, por eso el capital más importante que tenemos es el tiempo, es tan corto nuestro paso por este planeta que es una pésima idea no gozar cada paso y cada instante, con el favor de una mente que no tiene limites y un corazón que puede amar mucho más de lo que suponemos." (anom)

lunes, 18 de julio de 2011

Síndrome de Wendy

Regreso muchas veces a ver fotografías que muestran los lindos momentos que pasados, pero no puedo establecer admirar lo bello de lo acordado. 
Me he tildado en un rtaspié y de un salto que no hayo en el tiempo continúo pensando el por qué del comportamiento.
El deseo de valorar y no costar lo que se vive.
Disfrutar el momento, que el segundo que tenía recién ya se pasó, y ahí va otro y otro y otro...
Mejor, me pongo a deleitar lo lindo del hoy.

domingo, 17 de julio de 2011

El sueño

Pasa el tiempo y mi sueño no se concreta, siento que no hice mucho por hacerlo realidad pero las ganas son las mismas siempre y desde siempre. Me duele por mí y por lo externo, jamás medí que mi sueño podría llevar mucho sacrificio y cambio, mucha evolución y dedicación. Pero, ahora que lo analizo igual quiero cumplirlo. Aunque duele el tiempo que pasó, la oportunidad perdidad.
Incluso molesta cuando alguien más si pudo llegar a su meta cuando vos también podrías haberlo hecho. No se si es envidia, vergüenza, rencor, odio, dolor, nostalgia, venganza, o qué. Pero, no quiero sentir eso. Más cuando fue una gran parte mi culpa, aunque no dejo de lado lo que me tocó vivir, ni las personas que influenciaron en mí tanto las que fueron para mejor como para negativo. Todavía estoy en condiciones y no es tan tarde, dicen que es preferible morir intentando.
Siempre hay un mejor y un peor, y pareciera que siempre estaré en un medio, pero me cansa solo pensarlo y prefiero creer que todo es rotativo y relativo.
Sé que a veces lo sueños se deben cambiar, se deben trasformar y adaptar a lo que nos va sucediendo, pero es solo un decir.
No veo el momento de cumplir mi única meta y mi único sueño, y después seguir cumpliendo mi otra meta y mi otro sueño, sin dejar de estar motivada. Haberme arriesgado, que haya dolido, que haya pasado un gran sacrificio que nadie pueda envidiar mi suerte, porque yo me la busqué y con todo el reconocimiento merecer lo que se vive.

También lastima el detenerse a ver que hay personas que no pueden hacer algo que tienen en mente, como un paralítico jugando al fútbol o un ciego viajando por el mundo. Y me apenaba hasta que ví que no es lo visto, ni lo vivido o sentido sino lo percibido. No podrá jugar al fútbol pero podrá hacer otra cosa, no podrá ver los paisajes pero podrá tantear muchas otras que uno no percibe.
Y creo que por eso da mayor felicidad no el cumplir la meta sino que ante la dificultad o imposibilidad se halló algo más por hacer. O sea que nunca la sensación de un sueño se pierde, sino a lo sumo el plan del sueño. Pero se puede inventar otro para llegar a percibir lo mismo.
Siempre estará la duda, como en muchas cosas de la vida, ese "y qué podría haber pasado sí...", no es fama, no es dinero, no gloria, no es popularidad, no es ser un misionero, ni un voluntario, ni un salvador o un rescatista, es... ser, percibir eso y sino es en eso, en otra cosa y así y así... Quizás esto le sirva a aquellos que en algún momento les dolió el caer en la cuenta de que es tarde para empezar o que ya no es lo mismo, y es verdad que no todo es posible o que no todo puede hacerse o que siempre se puede empezar. Le falta mucha convicción a eso y mucho contexto, es decir, se puede empezar, no es tarde, y se puede hacer pero si se cambia de plan, si se asume que no son los mismos años, ni la misma época, ni el resultado esperado, ni la fantasía hecha realidad, sino que es un simple y maravillo "dejar sorprenderse" por lo que tocará si uno se anima a proyectar.

A veces, en lo que uno es bueno, no es precisamente lo uno quiere hacer de su vida.
Tengo un don que me costó reconocer y que voy aceptando. Como también me sucede con mi talento, pero sin embargo, en lo que no soy tan buena y jamás alguien me vió con las facultades (aunque sí he tenido quienes me consideron mejor en eso con el tiempo o que podría tener éxito) es lo que me interesa hacer, de lo que me gustaría vivir. Podría tomarlo como una señal y hacer mi don mi vida pero no. Voy a ver los mensajes del universo que yo quiera ver, como siempre pasa.
Ojalá pasase un tiempo y vuelva a ver esto y con orgullo pueda reirme de haberlo logrado o haber llegado a una mejor conclusión. Sin entrar en un conformismo ni mutaciones.
Quizás cumpla mi sueño y no sea lo que yo pensaba y resultase ser que lo que me llenaría sería ese don que rechacé pero soy una persona que necesita la experiencia para aprender y para entender, incluso probar muchas veces de lo mismo para recordar el por qué.
Mientras tanto, iré por mi sueño tardío, el que por mucho tiempo no me animé a decirlo a todos, que muchas veces rechacé por miedos o economías, por capacidades o imágenes propias, por comentarios o por mis propios pensamientos. Iré por él y aunque llegue tarde, con muchos años encima, lo perseguiré y sí, dolerá y mucho el no haberlo hecho antes, el haberlo hecho mal, pero será lo tomaré como lo que era necesario para llegar a él. El sacrificio de perder y de ganar. Dejar lo que se quiere por lo que se quiere, arrancarse de la pereza y la costumbre y salirse de lo que dicen que debe hacerse.
Eso es un sueño para mí.
Todos tenemos nuestro apagón y nuestro momento fénix. Y creo aún más que es un proceso en ciclo, se repite una y otra vez.
Me dedujeron una vez, que las oportunidades que se pierden en la vida, esas que duelen y pesan, que dejan cansancio durante toda la vida, jamás pueden recuperarse, jamás puede capturarse lo que podría haber sido mejor.
Pero ante una nueva oportundidad se tiene que haber aprendido del error cometido anteriormente y valorarlo, estando preparado para lo que vendrá, y ya saber que hacer. No es solo reconocer la oportunidad y no desperdiciarla, ni esperarla. Es agarrarla y hacer de ella lo que vino a hacer. Cada oportundidad es parte de la formación de nuestro destino y más estiremos las cosas, más flaquiemos, más nos desbordemos o más nos vayamos por el borde, menos haremos nuestra meta realidad. Algunos lo llaman sueño, otros simplemente "lo que venien a hacer".

Es nostalgia el pensar que no se pueda llegar, que no se pueda cumplir con el proyecto, que sucedan cosas que reivindican todo y debamos cambiar de rumbo bruscamente. Que de repente todo se perdió, ya es tarde y la fantasía quedará como tal. Que se haga una revolución y a empezar de cero algo que no teniamos en mente y sin los mismos armamentos, con herramientas completamente distintas y en un tiempo totalmente diferente, es nostalgico. Es un duelo y lleva su tiempo entenderlo.

Que yo escriba hoy o antes o mañana, no cambiará mi vida ni la de nadie, tanto como puede hacerlo el actuar y ejemplificar con esos actos, que motiven a otros a copiarte, a respetar tu accionar. Lo mejor siempre será enfrentar las emociones que se viven, analizar nuestros problemas y pensar una y otra como solucionar y probar una y otra vez cosas para remediarlos y asumir lo que toca en la vida.

Hace poco preguntaba sí la felicidad no era el resultado de una conformación prolongada. Y concluí que aceptar que hay cosas que no podremos hacer hará que exista una conformación que nos llevará a la felicidad, no por quién somos, ni lo que hacemos, sino por lo que pusimos de nosotros para obtenerlo, ya sea ingenio, creatividad, pasión, devoción, arriesgo; pero nunca ingenuidad.
Y la vida será todo eso que va sucediendo mientras movemos las piezas, la vida es eso bueno y eso malo, es la hoja en que se escribe, el espejo de uno, será Dios, seremos nosotros mismos.
El sentido de la vida no será preguntarse ni armar preguntas correctas o hallar posibles respuestas o respuestas definitivas, sino el mismo hecho de buscarle un sentido. Incluso será parte de ese sentido dejarse atormentarse y quedarse en el tiempo hostigado y con miedo, porque eso será la propulsión para encontrar el sueño correcto, el sentido correcto, la vida correcta.
Aunque se diga que no, siempre seremos jueces de nuestra propia causa.
Estamos implicados en la decisión de otro, de un desconocido, de un loco, de un absurdo, de un idiota o de un inteletual. Somos resultado y causa de ellos, de los de antes, de los que están y los que vendrán. Seremos ejemplo, seremos un nombramiento, seremos un olvido, seremos una importancia o insignificancia. Somos todo eso siempre, siempre todo es igual, todo es lo mismo, todo se concluye a lo mismo, pero cada uno vive su propia experiencia, esa es la oportundidad.
Tal vez, seamos tan iguales como esos animales con el sentido de comer, dormir, crecer y habitar. Aún cuando vivimos en sociedad, aún cuando poseemos cultura, porque somos un pasaje, un zoologico, nuestro sentido humano entonces será: ser un experimentado de emociones y sentimientos acompañadas de razón, instinto e intuición y jamás podremos evitar eso. Es nuestro sentido animal, jamás una hormiga dejará de vivir en colonias, ni arrastrar hojas o armar hormigueros, tal como nosotros jamás dejaremos de sufrir, enamorarnos, hacer guerras o declarar paz, está en nosotros, ser asesinos o ser padres, y eso se arma en base a vivencias, influencias y decisiones, por eso es importante informarnos de lo que nos rodea, preguntarse del mundo aunque la respuesta pareciera insatisfactoria o abrumada, vacía, tranparente y extraña. Ese poder decisión también es nuestra oportundiad y nuestro sentido.