Puede parecer estúpido o absurso. Pero qué lindo debe ser llegar al momento que uno quiere y no apresurarse. No quemar etapas. Llegar a la propia meta íntima y personal.
Sentir amor y no curiosidad.
Sentir plenitud y no decepción.
Yo creo en las personas que deciden esperar para su primer encuentro de amor, como también creo que hay dos maneras de hacerlo: una con el alma y otra con el cuerpo.Como todo en la vida, somos eso: alma, mente o cuerpo y espíritu.
Si alguien por error tomara la decisión de hacer algo de lo que después quisiera no haber hecho hay es porque la decisión fue tomada por pulsión, por impulso o instinto. Y eso quiere decir que no se ha usado el sentimiento, la pureza. Por ende, esta apto para conocerlo desde ese modo.
Y aquellas personas obligadas a hacer lo que no quieren o aún no saben de conocer, todavía la oportunidad escencial de sentir placer sin dolor, ni culpa ni pena, sino con cariño y devoción.
La vida es una constante oportunidad.
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