martes, 24 de mayo de 2011

demasiadas críticas y poco afecto

Hola, me siento devastada.
Diría un viejo libro que escribía...

Pero, me harté de decir todo a medias cuentas y usar todo a medio secar.
Por eso, voy a expresar todo eso que HOY y "ahora" me está pasando...

Me siento confundida porque estoy comenzando a considerar la idea de que "me gusta sufrir".
Absurdo, no?
Pues así parece. Como si ocasianara pleitos y discusiones en base a mí, programo ocasiones y hasta predetermino posibles peleas, solo busco que me odien, que hablen de mí, que digan ¡Como pudiste hacer eso!
En otras palabras: me gusta llamar la atención.

Posiblemente sea porque solo en mí hubieron y hubieran críticas (por lo menos, la mayor parte del tiempo) y es triste saberlo porque no se puede volver a atrás para que sean mejor las cosas.
Agregado a eso, todo el tiempo que pase sin saber que era esto que me pasaba, cuando todo se trataba de algo que yo mismo premedité.
Me equivoco constantemente y capaz porque aún no se quién soy.
Pero creo que tampoco es así, sino al revés. Tengo muy definido lo que quiero y lo que me gusta y lo que detesto. Solo que no me ANIMO a decirlo. Como si se trata de un vergonozo secreto. No me animo a hacerlo. Como si se dijera que es algo malo.
Y no es vergonzo. Y no es malo. Es.

Podrán decir que estoy loca, pero no lo creo.
Son alteraciones de la mente, que no encuentran solución a las cosas y las vuelve a remeditar y revisar sin dar cuenta del círculo que se está haciendo. A tal punto, que se olvida que era lo que se estaba buscando.
Podré tener las respuestas pero nada aplicar, y así en gran parte: aunque el humano vieniera con un manual de instrucciones, no lo leeríamos. Y no solo el ser humano, la naturaleza, la vida o cualquier otra cosa que requiera de mucha explicación. Nos aturde lo exagerado y nos agota el solo ver el espesor de las explicaciones.

No quiero hablar de pasados, ni de géneticas, de crianza. Solo quiero hacer incapié en que el AFECTO importa.
Y me refiero a ese afecto, que se siente, que se palpa. El que toca la piel, el pelo y se mira a los ojos. Aquel que se lo llama abrazo, besos y mimos. Ese que da una dosis de ternura lo suficiente para fabricar una sonrisa que dure unas cuantas horas plasmada en el alma y sino recordada de vez en cuando.

Existirán otras interpretaciones del cariño, como regalos, detalles, fiestas, cartas, presentes y otras cosas materiales. Pero no es lo mismo. No lo es. Despierta otras partes sensoriales en el cerebro.

Por eso, personas del mundo, sepan que hay que ser fuerte y tomar las riendas de nuestra vida. Aunque haya dolido o que aún DUELE todo lo que es y pasó. Hay que comprender lo que nos hicieron desde el lado del " por qué". Cada uno tendrá sus vivencias y crecimiento, y eso repercute en las generaciones, aunque no sean nuestro hijos o padres. Lo que uno hace ahora por uno y otro se expande como el efecto de rayo, como una radiación hacía otras partes del globo...
Me hicieron lo que hicieron por algo que no importa, lo que me toco vivir no es por nada en especial, pero hay que hacer escencial eso vivido. Y la manera de hacerlo, se llama vida.
En la vida no se fracaza, no se equivoca. Constantemente se construye.  La vida es solo una sucesión de pruebas acompañada de efectos llamados emociones y pensamientos que nos alertas a ver si estamos haciendo bien de acuerdo a nuestros propios principios sin lo menor posible a los demás.

Por mi parte, quiero lograr no llegar a ser una especie de sádica. Quiero hacer más fuerte la alegría en mí  y ponerbe bien o estable de que los demás se pongan feliz conmigo.
Mi problema no es la felicidad ajena sino la mía. Y realmente soy feliz cuando el otro lo es, pero cuando se trata de que su felicidad me infiere a mí empieza todo eso que al principio mencioné.

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