martes, 10 de mayo de 2011

Oscura Locura

Cuando te exigen ser de una manera,
pero rescatan de otros modelos ciertas virtudes sin dejarte copiar, o ni siquiera saborear ese modelo.
O peor aún, cuando te crtican o te catalogan por lo que te gusta o elegiste,
te vuelven loco...
Cuando te exigen por más y más, para que seas mejor y mejor
 sin medir la presión en tu sangre o detenerse a pensar en el pensamiento de tu mente o los sentimientos de tu corazón,
te vuelven loco...
Cuando ante los errores, sos poco perdonado o basado a partir de ellos durante una gran parte de tu vida,
te vuelven loco...
Cuando te denigran como eres con lo dífil que es ser,
te vuelven loco...
Cuanto te califican, te numeran o te comparan
como si fueras una máquina programada o cuasi perfecta,
te vuelven loco...
Cuando reclamas o quieres un poco de entendimiento o un espacio de expresión
y te llaman loco por ello,
te vuelven loco.
Soy un loco por todo eso.
Son locos rencorosos todos ellos,
y por ende son dañinos.
Somos todos locos y no veo el porque seguir siempre el mismo modo.
No considero que debamos juzgarnos.
Porque para entender a un loco, es cuestión de mirarse, y sí se puede, comprendese uno.
Hay que aprehender de una vez que no todo se puede,
que no todos pueden...

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